viernes, 29 de octubre de 2010

Un día como hoy hace 27 años, mis recuerdos de una fecha inolvidable

Noche interminable, no podía dormir y no era para menos, dentro de unas horas iba a votar por primera vez en mi vida...



A las 7 de la mañana ya estaba listo para salir de mi departamento. Había mirado una y mil veces las boletas que ya tenía preparadas desde que las había retirado del Comité de la Av. Luro .



En esa época yo estudiada biología en la Universidad Nacional de Mar del Plata y el año anterior ( 1982 ), junto a un grupo de compañeros de todas las facultades, habíamos refundado Franja Morada.



Recuerdo que la boleta estaba constituída por 3 cuerpos separados, el amarillo para la categoría municipal, el celeste para el nivel provincial y el blanco para la nacional .



Me puse en un bolsillo mi D.N.I., en el otro las boletas, y salí caminando rumbo al lugar donde me tocaba sufragar. ¡ Era en un cine !.



Ya en la cola que se había armado, me tocaba a cada rato el bolsillo para asegurarme de que no se asomaran las boletas. Había soldados custudiando con los FAL que tan acostumbrados estábamos a ver desde hacía ya 7 largos años.



En lugar de la cartelera anunciando las películas, habían puesto todas las recomendaciones y prohibiciones para ese día. Ansioso, asustado y feliz, esos 3 estados de ánimo entremezclados sentía en esos momentos.



A las 8 en punto abrieron las puertas y comenzamos a entrar al cine. Llegó mi turno y el presidente de mesa me miró y sentí tranquilidad, porque su mirada la interpreté como un mensaje " estamos del mismo lado ".



Ya en el cuarto oscuro, saqué mi voto, lo metí en el sobre, lo cerré con un mayúsculo cuidado para que no se pegoteara, eché un vistazo a la mesa donde estaban todas las boletas por número de orden correlativo, identifiqué la lista 3 enseguida y salí.



El presidente de mesa cuando me entregó el D.N.I., me extendió su mano y algo me dijo, creo que me deseó suerte.



Salí caminando rumbo a una telefónica para llamar a mis papás y expresarles la emoción que estaba sintiendo en esos momentos.



Me fuí a casa y traté de dormir, no pude. Miré todos los folletos que había acumulado durante toda la campaña electoral y luego me puse a leer mi inseparable Revista Humor.



A partir de las 18, encendí la radio y la tele para ir siguiendo paso a paso el lento escrutinio.



La madrugada del Lunes 31 de Octubre de 1983, fue sin dudas, una de las más felices y emotivas de mi vida.


La Democracia había llegado.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Pensando con el intestino. Crónica del viejito constipado

Hay personas que desde el momento en que se jubilan, comienzan a tener la sensación de que les sobran 24 horas por día. Es cuando su vida sufre un vuelco retrógado, se ponen nostálgicos porque piensan en todo lo que hacían antes y ahora no. Tristes, pesimistas, de humor cambiante, en el mismo día pasan de una euforia moderada a una depresión pasajera.

En ese momento su ocio mental y físico hace su aparición y comienza a pensar con el intestino. Amigo lector, no se ría, es verdad. Ahora verá porqué.

El día en que esta persona no pudo evacuar el producto secundario de la digestión, o sea no hizo caca ( no es mi intención escandalizar ), se pone de mal humor y sobre todo comienza a divagar, ¿ Qué me habrá pasado ?. ¿ Qué habré comido anoche ?. ¿ Qué tendré ?. ¿ Será una enfermedad maligna ?. Está pensando con el intestino.

A la mañana siguiente, cuando todo funcionó bien, cambió su carácter y seguirá así hasta la próxima constipación.


Crónica lunática :

Siguiendo con el tema, les voy a narrar una secuencia de ciencia ficción, que me contó hace poco un amigo : " Una vez, en el cuerpo humano se produjo un entredicho tumultuoso, con áspera discusión entre los órganos que lo componían y el tema era ALGUIEN TIENE QUE SER EL JEFE, SINO ÉSTO SERÁ UNA ANARQUÍA ".

Comenzó hablando el CEREBRO y dijo " El jefe tengo que ser yo, porque soy el que piensa y decide ". NO, dijo el CORAZÖN : " Me tienen que elegir a mí, porque si no bombeo sangre, no te llegaría la circulación ". La LENGUA intervino : " Si quedo muda, nadie se enterará de nuestra existencia y necesidades ". Los PULMONES añadieron : " Si no les mandamos aire oxigenado, morirían asfixiados, llenos de humo y malos olores ". Los RIÑONES agregaron : " Si no orinamos, se inundarían de urea y fosfatos ". " En realidad, la autoridad debería ser yo ", dijo el ESTÓMAGO, " Porque si no hago la digestión, nadie tendría alimento y perecerían de hambre ". Por fín habló el ANO y dijo muy seguro " ¡ Yo seré el jefe ! ". Todos rieron y ridiculizaron a quien había formulado tan idiota propuesta. En ese momento, terminó la discusión entre carcajadas y abucheos.


Un buen día, al cuerpo humano lo operaron de hemorroides y el ANO puso un cartel que decía " Cerrado por refacciones ". Así fue que no abrió durante 5 días.

Al sexto día, el cuerpo comenzó a enfermar gravemente por intoxicación y todos los órganos por decisión unánime, entre quejidos y lamentos, resolvió designar como JEFE al ANO.



Moraleja

Si uno de los componentes de un cuerpo no funciona, inexorablemente dejarán de cumplir su misión los demás y el conjunto puede desaparecer.

Todos son importantes, hasta el más ridículo e insignificante.