jueves, 16 de diciembre de 2010

Jugando con fuego

¿ Usted sabe quiénes son los que más trabajan en estos días de festejos de fin de año ?. Los médicos y los bomberos. Son las dos profesiones que están al pie del cañón. Alertas y pendientes de la emergencia.

Cuando se requiere su actuación, es porque falló la prevención. No sirvieron los consejos, las recomendaciones, ni siquiera el recuerdo fresco de la tragedia de Cromañon. Las prohibiciones, leyes, ordenanzas, fueron al cohete. Podrá ser pirotecnia autorizada o clandestina, no vale como argumento, es inútil, porque el resultado final es el fuego.

Jugar con fuego es peligroso.





Prehistoria :



El ser humano siempre utilizó el fuego : para lumbre, calor, cocinar. El humo era usado como medio de comunicación entre ellos a la distancia. Eran pueblos bárbaros. Pensaban que era útil para ahuyentar los demonios. Todo un símbolo de adoración religiosa.



También fue usado por locos : Nerón incendió Roma, era un PIROMANÍACO . Así surgió una nueva patología psiquiátrica, son los provocadores de incendios intencionales. Aquellos que prenden fuego a lugares vulnerables como bosques. Ocurrió no hace tanto tiempo en Bariloche y Epuyén.



Fuegos artificiales :





Generalmente quien usa la pirotecnia como diversión, es una persona inexperta, que no toma los cuidados mínimos y es la causante de sus propias lesiones y las de las ajenas. También vemos al asesino en potencia que es quien con un arma dispara tiros al aire. Esa bala perdida, hará blanco en un inocente.

Los fuegos artificiales, manejados por gente idónea, lejos de donde se agolpa el público, son un placer visual y artístico.



Petardos y algo más :



En cambio, los artefactos que producen ruido, son una manifestación salvaje. Antiguamente lo hacían para espantar los espíritus malignos. Hoy, para hacer llorar a los bebés, aullar a los perros e invadir la privacidad de gente que se altera y se asusta con el impacto sonoro, y que hasta puede provocar afecciones como la perforación del tímpano. No hacen más que violar derechos legítimos de personas que no participan de este tipo de festejos.



Me pregunto :

¿ Si los perros aúllan de dolor, los chicos lloran de miedo y la gente mayor se pone nerviosa, dónde está el placer ?

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