Bla - Bla - Bla

Una vez leí : " Las palabras son para disimular los pensamientos ". La mayoría de los políticos usan y practican el contenido de esta frase.


No concuerdo con esa expresión. Yo digo lo que pienso, pero pienso lo que digo. No padezco de verborragia, tampoco incontinencia verbal.


Cada uno es dueño de sus palabras, también de sus silencios, que a veces son más sugestivos y elocuentes.


Quien habla sin saber lo que dice, es un charlatán. Tenemos muchos de ellos entre los políticos, pero también en la gente que nos rodea cotidianamente.


Hay una canción italiana que se llama " Parole ", repite en su estribillo : " Parole, Parole, Parole ", que traducido a nuestro idioma diario y simple es : " Bla - Bla - Bla ".


Son palabras vacías, sin contenido. Quienes las dicen son vendedores de fantasías, chimentos y mentiras. No son serios, tampoco les interesa serlo.


Pero una mentira o chimento echado a rodar, se reproduce como un agente tóxico, porque contagia y su repetición se transforma en una verdad falsa, que queda en el subconsciente colectivo.


El régimen nazi lo usaba como una estrategia, macabra por cierto, y el lema era " miente, miente, que algo queda ".


Hoy empezada la campaña electoral, su uso será una hartante cantinela.

Por suerte, el filtro de esta catarata verborrágica lo tenemos nosotros, gente con sentido común.